Las heroínas Toledo fueron doña Cleofé Ramos de Toledo y sus hijas María e Higinia Toledo Ramos. Poco se conoce de sus biografías. Se sabe que nacieron en Concepción, cerca de Huancayo (Centro del Perú).
La madre debió nacer a finales del siglo XVIII y las hijas en la primera década del siglo XIX.
Ellas vivían en Concepción cuando en 1820 llegaron por la costa peruana las fuerzas lideradas por don José de San Martín. Su lugarteniente Álvarez de Arenales avanzó con tropas por la sierra central. En su recorrido organizó guerrillas indígenas que combatieron contra los generales realistas Ricafort y Carratalá. Para reforzarlos, el virrey Pezuela envió al general Jerónimo Valdez, quien llegó al valle del Mantaro los primeros días de abril de 1821.
El 10 de abril de 1821, Valdez ordenó tomar Concepción para castigar a sus pobladores por apoyar a los independentistas. Después de un fuego cruzado, sus hombres se disponían a cruzar el puente "Balsas", cuando doña Cleofé y sus hijas María e Higinia cortaron las amarras, impidiendo su ingreso. Esto permitió que los habitantes huyan a la selva y las fuerzas de Álvarez de Arenales se pongan a salvo.
Cuando Valdez llegó a Concepción ordenó incendiarla y se retiró a Jauja y después a Lima. Las heroínas Toledo regresaron y disfrutaron del agradecimiento de sus paisanos. Incluso, fueron reconocidas por el general San Martín, quien las nombró "Capitanas del Ejército Libertador" y condecoró con la "Medalla de Vencedoras". La ciudad de Concepción recibió el título de "Pueblo Heróico".
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